Viernes 1 y Sábado 2 de diciembre a las 20:30h en nuestra Sala Cultural El Desleal
Libre adaptación de La Cantante calva, de Eugène Ionesco.
«La cantante calva» este disparate provocador una pieza fundamental del estilo que se suele definir, ya sea por fas o por nefas: teatro del absurdo, sigue seduciéndonos, por manifestar la ruina de nuestra comunicación verbal.
La pieza tiene ya más de setenta años de vida y ponerla nuevamente en escena, no es una operación de museo, no es solo un divertido entretenimiento ni un simple y divertido entretenimiento, es verificar su actualidad. No se necesita saquearla, solo una leve adaptación, subrayando la agonía de una civilización occidental, sorda a los ecos inquietantes de guerras e incapaz de proyectarse en un futuro sostenible.
En esta pieza o «antipieza» parafraseando a su autor, Eugene Ionesco, el ataque al lenguaje que pretende representar arbitrariamente al mundo en el que vivimos y a nuestra identidad, réplica tras réplica, se hace incesante hasta llegar deliberadamente a fragmentar el diálogo, destruirlo, reducido a condiciones ilógicas y sin razón.
Los personajes deambulan en el espacio claustrofóbico de sus palabras y de sus vidas, resignados a la condición de meras marionetas víctimas de la manipulación de quizá quién o qué.
Encadenados por frases hechas, tópicos y lugares comunes que no nos pertenecen, seguimos viviendo al ritmo de un péndulo fantasma que toca sin piedad y aleatoriamente.
Al menos una vez en nuestra vida, cuando ya el lenguaje con el que pensamos ya no puede referirse significativamente al mundo exterior, hemos sentido el mareo de ser habitados por una asombrosa extrañeza universal, un cierto asombro, reacción de nuestra conciencia. En realidad, y me lo digo a media voz, sospecho que es este mismo asombro mi conciencia más auténtica y profunda.
Notas extraídas del cuaderno de dirección de Enzo Scala.