Skip to main content
Academia

Formación de Teatro para la Infancia y la Juventud

¿Qué infancia, qué juventud …tenemos hoy?

En la sociedad occidental actual asistimos a la infancia y a la juventud de la realidad virtual que es vivida con la tutoría invasiva de internet, computadoras, vídeo juegos y …sitios de contenido adulto (a los que se accede fácilmente con una media de edad de 15,5 años)

Niños y niñas, chicos y chicas son mostrados por los medios como adultos en miniatura, una verdadera “adultificación” que promueve desde la más tierna edad el “sujeto consumidor” a merced del mercado masificado.

Podemos hablar de una siempre más creciente “desaparición” de estas edades tan importantes para la formación individual.

Esta realidad conlleva la excesiva preocupación de la familia por el desarrollo físico y emocional de la infancia y juventud.

¿Qué hacer?

Una estrategia  importante es la “ distracción”.

Hay que distraer a nuestros peques del actual universo virtual que nos aleja de nosotros, nos extravía de nuestros sentidos más elementales, nos invaden con  modelos exteriores que nos imponen vivir la vida de otros sin recomponernos en nuestra realidad íntima. Debemos distraer la distracción.

El Teatro: una respuesta a las preocupaciones de las familias

Una potente herramienta para el desarrollo físico y emocional de nuestros “cachorros” desde los seis hasta los dieciocho años es la practica activa del teatro.

Educación por el teatro, entonces.

El teatro es un fiel compañero de la infancia, acompaña la socialización ya empezada en la escuela y en la actividad deportiva.

Mejora la comunicación a través del lenguaje verbal y no verbal, la dicción y la articulación, la comprensión, la expresión. Fomenta la creatividad, incrementa la autoestima, sostiene el autoconocimiento. Fortalece la memoria aprendiendo los textos que se interpretan, instruye descubriendo cuentos y textos de la literatura universal.

En la esfera comportamental, desinhibe, reduce el pánico escénico que no es solo el pánico de estar en una escena teatral, sino el miedo a hablar en público y en momentos donde la emoción juega en contra: exámenes verbales, presentación de trabajos, intervenciones en el aula. Intensifica la escucha con los demá  favoreciendo la empatía y la actitud positiva en la relación interpersonal.

¿Cómo lo haremos?

El DESLEAL Teatro Cuerpo Imagen propone un método eficaz. Nuestra Metodología se basa en tres pilares fundamentales para la educación por el teatro: el juego, la improvisación y la cámara.

El juego: Las actividades lúdicas son básicas para el desarrollo físico – emocional de cualquier edad. Es uno de los mejores medios de expresión, diversión y desarrollo. El juego conlleva humor, convivencia, trabajo en equipo, respeto de reglas concordadas. El juego trasforma el aprendizaje en disfrute.

La improvisación: Es esencial, porque desarrolla la dramatización, la interpretación la confianza recíproca, la complicidad escénica.

Fomenta la creatividad, la reacción inmediata a las peticiones externas y la aceptación a los eventos incidentes… herramientas esenciales hoy día para un mejor desarrollo no solo teatral sino personal.

La cámara: El poder trabajar con una cámara, grabando las improvisaciones, los guiones creados por los mismos estudiantes permite objetivar en algo exterior un sentir íntimo. Concretiza en la pantalla una interpretación con la posibilidad de verse y desarrollar el proceso autocrítico que es necesario para una correcta apreciación de los sucesos. Es una actividad, a la cercana a los estudiantes gracias a los nuevos sistemas de grabaciones que son siempre más competentes.

¿Hasta dónde iremos?

El DESLEAL Teatro Cuerpo Imagen en su laboratorio persigue un justo equilibrio entre una actividad lúdica y placentera y un desarrollo físico emocional, que tenga en cuenta no solo el aspecto más teatral del aprendizaje, sino sobre todo un camino de auto conocimiento que despierte los sentidos, la atención decidida, el control, la concentración. Nuestro Objetivo es la educación de la persona a través de la formación teatral, porque creemos en el ser humano y en su devenir.